Fachadas de vidrio

La fachada flotante está constituida por un conjunto de elementos prefabricados de la misma naturaleza y composición. Está soportada en una retícula extendida a lo largo y ancho de un edificio, como, por ejemplo, un muro cortina: fachada situada por delante de la estructura principal de un edificio. Una fachada flotante es un sistema técnico y racional que agiliza el proceso constructivo. Por ser una estructura independiente de la estructura del edificio, permite el movimiento libre de ambas y evita su propio deterioro. Como todos sus componentes son livianos, se reduce considerablemente la carga muerta del edificio.

Sus piezas prefabricadas son de fácil transporte, almacenamiento e instalación. Además, por estar compuestas de aluminio y vidrio, se reduce el área de acabado interior y elimina el acabado exterior. Al utilizar este tipo de fachadas se reducen los costos de mano de obra en el proyecto, ya que este sistema cubre grandes espacios de la estructura del edificio, dando gran luminosidad al interior y mejor visibilidad. Los elementos que componen el sistema son: los anclajes, que son unos elementos metálicos que unen al edificio con la perfilería de aluminio de la fachada flotante y transmiten la carga a la estructura.

del edificio; los perfiles, que son elementos de aluminio o de acero y son
las que forman la retícula de la fachada para soportar los paneles de
vidrios y transmitir las cargas por medio de los anclajes a las losas del
edificio, y los vidrios, que son usados para cerrar el sistema y proteger
el interior del edificio de las inclemencias del polvo, vientos y lluvias,
controlando los rayos solares y permitiendo ver con seguridad al exterior
de la edificación

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